El nuevo espacio público debe formar un conjunto con el edificio consistorial y ser un lugar de encuentro, el espacio público representativo del pueblo. Además de ser capaz de convertirse en un nuevo lugar de encuentro para toda la comunidad.
La idea principal es racionalizar el espacio disponible agrupando los lugares estanciales a modo de filtro del tráfico rodado adyacente y la creación de una gran superficie libre donde se puedan realizar todas las actividades previstas. En la plaza se ha optado por una superficie pétrea plana, con unas jardineras de cierre del espacio de la plaza donde se ubica el arbolado y una fuente de apoyo formando una gran bancada.
Para las jardineras se ha recuperado las antiguas bancadas que formaban los parterres y se ha elegido como árbol el quercus coccánea por su coloración otoñal roja y por ser el roble una espacie representativa del lugar. Se ha diseñado una fuente longitudinal con una amplia superficie de madera a modo de banco.
El pavimento utilizado en la intervención es el basalto flameado para todas las zonas perimetrales y sienita en la zona central. La iluminación es empotrada, evitando la aparición de báculos que dificulten el paso libre en la plaza. En las arcadas es de carácter escenográfico y se completa con líneas de luz en la zona central. Además, se sitúan grandes focos en fachada con intensidades opcionales dependiendo de los diferentes actividades.