La plaza San Pedro, es un amplio espacio de 107 metros de longitud por 40 metros de ancho, tiene una geometría casi rectangular y se encuentra rodeado por edificaciones de épocas, estilos y alturas variables, lo que produce un efecto desigual en la escena urbana.El acceso a la misma se produce por ocho puntos diferentes. Siendo la alameda de las Llanas el principal referente de acceso a la misma y teniendo las perspectivas más lejanas,Se echa en falta un elemento unificador de mayor potencia visual que complemente a la balaustrada que actualmente cierra el espacio peatonal y clarifique el uso de la plaza.
La imagen de la cubierta debe ser sencilla, armónica con el entorno, permeable a la luz solar, adaptable a diferentes situaciones. Es por ello que se ha optado por un sistema constructivo muy sencillo. Está compuesto por dos pórticos que se apoyan en la estructura del aparcamiento subterráneo, sobre la proyección de los pilares. Y una cubierta que cubre apoyada en los pórticos. Esta tipología posibilitaría la ampliación hacia los extremos de la plaza integrando las semicúpulas laterales.
La cubierta se conforma mediante un agrupamiento de cubiertas individuales a dos aguas que se repiten cubriendo toda la superficie solicitada. Esta elección permite que la cubierta se pueda ejecutar por módulos e irse completando según el presupuesto disponible y las necesidades. Un borde difuso, quebrado, que se adecua al espacio circundante de manera sencilla, un borde evanescente, que se pierde en las visuales y que acoge el arbolado perimetral de manera natural. Una geometría rotunda tratada de manera sensible.