En la propuesta del centro se han priorizado la creación de una única edificación compacta, bien orientada, integrada en el tejido urbano existente con fácil acceso y visibilidad marcada como elemento configurador del barrio.
La imagen del edificio es sobria e integrada en el entono. Una arquitectura que se caracteriza por volúmenes compactos, de dimensiones contenidas y cubiertas inclinadas.
La materialidad y la paleta de colores propuesta, contenida y acorde al lugar, evitando excesos formales, ayudan a integrar el conjunto en el entorno en el que se implanta el nuevo centro «eskola txikia».
La pequeña plaza de entrada en la esquina sureste de la parcela ayuda a crear un espacio de relación y potencia la imagen del centro.
El diseño bioclimático de la edificación garantiza el óptimo asoleo del patio y zona de juegos y la protección de la lluvia en la zona de entrada mediante un porche.
a disposición del porche, integrado en el volumen edificatorio, evita la entrada del agua de la lluvia.